Las SGR acercan a las empresas al sistema de financiamiento y las acompañan en su estrategia de negocios, asesorándolas en cuanto a la elección de la herramienta de crédito, la entidad y el mercado de origen. Las SGR no prestan dinero, sino que avalan o garantizan sus obligaciones con terceros acreedores, facilitando a las Pymes el acceso a mejores oportunidades de financiamiento en cuanto a plazo, tasa y demás condiciones de crédito financiero y comercial, únicos en el mercado.
Las Pymes beneficiarias de dicho aval o garantía se denominan SOCIOS PARTÍCIPES o Terceros Garantizados; y las personas humanas o jurídicas (nacionales, extranjeras, públicas o privadas) que aportan al Fondo de Riesgo, se denominan SOCIOS PROTECTORES. Estos últimos, obtienen un beneficio impositivo al momento de realizar sus aportes y tienen derecho a cobrar el rendimiento que pudiera obtenerse de las inversiones derivadas de dichos aportes.